A pesar de las ventajas económicas mostradas por las políticas inclusivas basadas en la asistencia personal, aún en época de duros ajustes, en Andalucía se sigue favoreciendo la construcción de obras faraónicas a costa de los derechos humanos de las personas con diversidad funcional. La promoción de una vida independiente sigue sin contemplarse. El ejemplo más reciente lo encontramos en la ciudad de Málaga.
Entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía, y Cocemfe Málaga están construyendo un nuevo complejo residencial. Es inevitable mencionar el coste inmenso (unos 9 millones de euros) sólo para concluir una obra que albergará 159 personas y creará 200 puestos de trabajo directos.