Esta recopilación quedaría incompleta si no se mencionara el hecho de que al volver a Madrid, nuestra amiga Rosa Segrelles quiso devolver a la nueva directora del IMSERSO una llave de un baño, que se había quedado en su poder tras el encierro de 2006, en el que participó. Se presentó a la puerta del IMSERSO acompañada de Joaquín Mora (compañero del Foro) , un collage de fotos y un atrapasueños para regalar a la nueva directora de la institución (recientemenete cesada también). Rosa fue reconocida inmediatamente por la seguridad del edificio y como resultado, las quinientas personas que trabajaban en el IMSERSO fueron desalojadas. La directora no los recibió. Dos personas que usan silla de ruedas, armadas de recuerdos, una foto y un atrapasueños consiguieron sembrar el pánico en una institución como el IMSERSO. Así el Foro ha consiguó ocupar un año un edificio con 30 personas y desalojarlo al año siguiente, con sólo 2. Una hazaña única.