Crónica de Amparo Camps – Encierro 2006

VISIÓN DEL ENCIERRO realizada por Amparo Camps de Valencia.

Pertenezco al Foro de Vida Independiente… Yo diría que desde que nací eso es una actitud que se lleva dentro, que no importa mucho cuan grande es tu limitación. En tus adentros sabes cómo quieres que sea tu vida. No se precisa mucha o poca cultura, una sabe qué quiere, cómo vivir, cómo sentir y qué hacer con su vida. Vives bajo una cruda realidad palpable y es que necesitas que te levanten, te duchen, te sienten en la silla, pero con los mismos anhelos y esperanzas que cualquier persona poseedora de energías corporales.

Con tu voluntad, con tus expectativas, te buscas lo que puedas realizar teniendo en cuenta tu entorno y tus posibilidades

Cuando conocí el foro sabia que esa había sido mi filosofía de la vida sin saber plasmarla en el papel. Allí exponían lo que yo siempre, anhelaba y quería y allí estaban.

Y por supuesto, los medios, las herramientas para conseguir que todo el recurso posible social se ponga al alcance de todos desde la contribución altruista que solo la experiencia nos otorga.

Estoy hablando clara y fuertemente por los grandes discapacitados, a los que la adversidad, el destino les arrebata más, todo es malo, o no tan malo, dependiendo del color del cristal con que se mire, de acuerdo, pero no poder ni rascarte la oreja cuando el picor florece es muy desesperante, casi una tortura, amén de las cosas que todos sabemos y sobre las que no voy a extenderme, por ser conocido por todos los que en menor o mayor grado lo sufrimos.

Cuando el actual Gobierno sacó el Proyecto de Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, vimos un gran paso. Todas las leyes tienen su andadura pero esta es bastante trabajosa, es una ley deseada y soñada por muchos de nosotros pero no acaba de contemplar todas las necesidades que un sector muy específico por su edad y condición necesita.

Queríamos explicárselo al Presidente de primera mano habiéndole ya escrito en muchas ocasiones al igual que a todos los diputados,

Se llevaron a cabo una serie de acciones antes:

– Debate social

– Escribir a la-os diputado-as

– Artículos en la prensa

– Recogida de firmas

– Paseos por nuestras respectivas ciudades.

La campaña del Septiembre Esperanzador, en definitiva, donde la esperanza la pusimos nosotros y la igualdad habrían de ponerla, el resto: las mayorías.

Y al final, no quedando otra, optamos por la más fuerte y dura para todos, encerrarnos para llamar la atención a los medios de comunicación y con ello a la ciudadanía que no es más que ese gran poder, de llegar a todos sin distinción, incluso aunque no siempre se consiga.

Mi crónica particular desde mi óptica y vivencia personal del encierro que protagonizó el Foro de Vida Independiente

El día 11 a las 16h. unos amigos nos llevan a Alicante a mi compañero Modesto y a mi, ya que a las 18h. salía el tren Altaria, en él viajaríamos hasta Madrid. Llegamos a las 21´45h, sin saber que acontecería al día siguiente. No sabíamos a dónde teníamos que acudir, solo el sitio donde nos hospedamos. Cogimos un eurotaxi y nos llevó al lugar. Allí nos encontramos con unos compañeros a las 12 de noche que nos dijeron a qué hora teníamos que estar y el lugar: en la sede del IMSERSO a las nueve de la mañana. Al día siguiente llamo a otro euro taxi y nos deja en C/ Ginzo de Limia Nº 56

Como llevábamos una maleta bastante grande esa era mi incertidumbre ¿dónde la íbamos a dejar? Al final nos decidimos y entramos con la maleta, la cual pasaron por el detector de metales sin problema. Nos dirijamos al bar, allí ya había unos cuantos compañeros pero como no quería levantar más sospechas, ya que todavía faltaba mucha gente, nos sentamos en una mesa apartada para desayunar. Alrededor de las 11 se acerca Manolo Lobato, nos saluda y nos dice que vamos a hablar con el director, el cual no podía recibirnos porque tenia la agenda llena.

A la media hora ya se reunió con nosotros. Su actitud fue siempre muy política, nunca se puso en nuestra situación personal.

Acto seguido empezamos a llamar a todos los medios de comunicación de nuestros respectivos lugares de procedencia

Hacia el medio día, ya no dejaban pasar a más gente en silla de ruedas.

A las 4 nos volvimos a reunir y sin llegar a un acuerdo. No querían hacer trasladar nuestra petición al presidente del gobierno esa fue mi impresión.

El Ministerio nos conminó a que abandonáramos el encierro y nos recibirían por la tarde un grupo de diputados para que tratáramos el tema a condición de que abandonáramos. Nuestra propuesta era que fueran a la reunión unos compañeros que estaban fuera y que según como transcurrieran las negociaciones ya marcharíamos. Dicha propuesta fue denegada por el Ministerio, lo que provocó nuestra desconfianza.

Una de las situaciones mas preocupante durante el encierro fue el estado de salud de nuestra compañera Rosa Conca de Ontinyent, dicha compañera se sintió indispuesta nada más entrar allí, tal vez dicha afección fue debida al trajín del viaje, y las circunstancias propias del momento. Al perro flaco todo son pulgas, o éramos muchos y parió la abuela. Viendo que no remitían sus dolencias se tuvo que llamar a la ambulancia y fue ingresada de urgencias. Pero ya esta recuperada como una rosa.

Una anécdota que cabe destacar fue la protagonizada por unos compañeros de Pamplona que al llegar un poco tarde y negarles la entrada, ella puso el pretexto de que quería ir al servicio, como el gorila de turno le negó la entrada al recinto ella preguntó por qué, a lo que él le contesto: “Porque habéis sido muy malos”. Entonces ella, ni corta ni perezosa, se bajó las bragas y se pegó la gran meada ante la mirada perpleja del guardia jurado… Me encantó ese gesto porque menuda contestación le dio el guarda… pero no fue menos impactante la de ella que “le dio la meada por respuesta”.

Los medios de comunicación estaban en la puerta principal esperando noticias y en una de las múltiples entrevistas que tuvo nuestro portavoz con el Jefe de Seguridad del Gobierno, nos ofertó abandonar el encierro con una grandiosa foto en la puerta. Se decidió mantener nuestra postura, no habíamos echo un viaje tan largo para solo hacerse una foto. ¡Qué cosas tienen estos políticos! Mon dieu!!!! Una vez más sentimos el desprecio del abandono y de la indiferencia. La actitud del ninguneo. El poder del todo por nosotros sin nosotros. Pero no coló, no iba a colar, no habíamos viajado de tan lejos para tanta estupidez.

La tensión aumentaba, yo fui con la plena convicción de quedarme de forma indefinida, hasta incluso sobrepasando los límites de mi cuerpo.

Cada uno sabe su situación personal y sabe hasta donde puede y debe arriesgar, es muy importante esta ley para poder adquirir un poco de autonomía personal sin estar siempre mendigando. Yo iba a echar los restos, pero mi cuerpo tiene un límite y cuando pasaban las horas me iba dando cuenta que la motivación, el espíritu de la luchadora iba por un sitio y el físico por otro.

Ya el corsé ortopédico empezaba a hacer acto de presencia recordándome que quería desprenderse de mi cuerpo y como siempre para mas INRRI mi amiga la viajera se vino conmigo, estaba molesta y pegajosa y sin grúa para poder asearme. Gracias a la amabilidad y el humano gesto de entrega de Pilar, que me ayudó a asearme un poco, conseguí estar más relajada y menos incómoda.

Siempre permanecerá en mi recuerdo este momento estelar de Pilar para conmigo, puesto que no nos conocíamos y su espontánea generosidad me ayudó una vez más a creer en las fuentes de bondad de los seres humanos.

Llegada la noche nos comunican que tenemos que dormir en los pasillos, casualmente el aire acondicionado que ya había sido desconectado dado la hora, se pone de manera sospechosa otra vez en marcha a pleno rendimiento, el hilo musical sin interrupción y todas las luces de la planta encendidas. No permitieron la entrada de mantas ni de víveres, los locales del IMSERSO parecían el asedio Numantino.

Tras pasar una noche Toledana, como veréis por las fotos, de frío e incomodidad ya que estamos hablando de gente tetrapléjica y no precisamente de deportistas de élite, nuestra sorpresa fue mayúscula cuando a primera hora nos hacen desalojar los pasillos para meternos en la sala de espera, con la advertencia de que no podíamos bajar a desayunar a la cafetería. Ahí ya mi temple empezó a resquebrajarse ya que tenía el cuerpo hecho unos zorros y aun estaba muerta de frío. Como veréis me puse todo lo que tenía para abrigarme y ya estaba pensando en un café bien caliente que habría de demorarse más de lo humanamente esperado.

El desayuno nos lo servirían allí mismo y lo pagaba el director. Nuestro portavoz en un alarde de reflejos, les hizo saber que nosotros teníamos el placer de invitar al Director General del IMSERSO a desayunar pero en la cafetería.

Las contradicciones se iban sucediendo. Luego nos dijeron que podíamos ir bajando de dos en dos y esperar a que subieran para bajar otros. En unos momentos de estos tan delirantes el guarda-jurado le estaba llamando la atención a un compañero que estaba en el pasillo y no quería entrar, nuestro portavoz le dijo que lo que tenía que decir que se lo dijera a él, replicándole el guarda:

–Dígame su nombre – Y Antón, con esa flema tan especial que tienen los gallegos, respondió:

–Portavoz.

–No. Dígame como se llama.

–Me llamo portavoz.

Fue un momento estelar, aliviante y divertido, entre el gran puteo que sentíamos. Fue genial, es que si lo oís con ese acento tan dulce, tan especial y hasta relajante que le caracteriza… ¡Fue demasiado!

Como yo pasé tanto frío durante la noche y visto que ya eran las diez de la mañana, decido “fugarme” por la rampa en un arranque; la respuesta fue contundente, el guarda jurado me cogió de la silla impidiéndome la bajada. Me dio tanta rabia que le increpé: “¡No me toques la silla!” Me sentí tremendamente impotente, volví al sitio pero cuando tuve oportunidad me fui por el ascensor, menos mal que los mandos estaban bajitos, cosa rara, nunca los había visto tan accesibles, quizás porque estábamos en nuestra supuesta morada, la de la diversidad funcional.

En el ascensor, una trabajadora con los ojos humedecidos me enseño la foto de su hijo que también era discapacitado, entonces le conté brevemente por que estábamos ahí encerrados, también algunos/as administrativos/as se ofrecieron a subir comida y nos proporcionaron fotocopias de las noticias que salieron en lo escasos y raquíticos medios de información.

Quiero contaros que a pesar de todo el gran esfuerzo realizado por este grupo de personas pertenecientes al Foro de Vida Independiente, los medios de comunicación no han estado a la altura de las circunstancias y esto demuestra que siguen estando en manos del poder. ¿O fue el poder el que no estuvo a la altura de las circunstancias cuando fue capaz de detener el paso de los medios de comunicación, por el temor que les provocamos?

Cuando por fin pudimos desayunar salimos al patio a fumar unos cigarritos y allí pude experimentar una sensación, muy agridulce.

Sobre el medio día el ministerio nos comunica que el Ministro Caldera está dispuesto a recibirnos junto con un grupo de técnicos, entonces se decide nombrar a nuestro representantes cinco y abandonar el encierro.

El resultado de la reunión ya lo conocéis, se han conseguido unos acuerdos sustanciales de cuya aprobación definitiva estamos a la espera.

Lo más importante, tal vez de todo esto, por encima o por debajo de lo anecdótico, sea sin duda, el que fuimos capaces desde el Foro de Vida Independiente, de dar un paso histórico, hacia nuestra independencia, por primera vez desde y para nosotras y nosotros. Algo que por inesperado fue esperanzador para unos e insultante para otros.