La situación de Pablo Echenique evidencia la realidad de miles de personas discriminadas por su diversidad funcional.

Desde el Foro de Vida Independiente y Divertad, hemos sido impulsores de la figura del asistente personal como la mejor opción para poder llevar una vida en igualdad de oportunidades y estar incluido en la sociedad. Allá por el año 2006 cuando estaba desarrollándose la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y la atención a personas en situación de dependencia (LEPA), fuimos el único grupo dentro de la diversidad funcional que levantó la voz que se manifestó claramente en contra de la misma, protagonizando incluso un encierro en el IMSERSO. Reclamamos que la figura del asistente personal estuviera presente en la LEPA de forma que pudiera darnos la oportunidad de vivir en nuestro entorno con los apoyos necesarios.

A pesar de lo prometido, esa Ley no nos daba esa posibilidad. Y por el contrario a pesar de figurar por primera vez la asistencia personal como un derecho, se hacía de forma restrictiva y sólo para determinadas personas que cumplieran con los requisitos específicos. Perdiendo una vez más una gran oportunidad para que las personas discriminadas por nuestra diversidad funcional pudiéramos vivir como el resto de la ciudadanía, incluidos en la sociedad.
Asistimos estos días a la cruda realidad de las personas discriminadas por nuestra diversidad funcional. Ya que se ha hecho público que el diputado regional de Podemos, Pablo Echenique, tenía un asistente personal sin estar dado de alta. La realidad es que miles de nosotros vivimos esa misma situación. Es cierto que como Echenique ha dicho es un cargo público y debe dar ejemplo, pero no es menos cierto que la precaria cobertura de la asistencia personal nos obliga en muchas ocasiones a contar con asistentes personales en condiciones de precariedad absoluta, tanto en la remuneración que reciben como en la cobertura social.
Más allá de la anécdota, deberíamos preguntarnos qué ha pasado durante todos estos años que lleva funcionando la LEPA para que miles de personas se encuentren en esta misma situación. Lo que venía a ser una LEY que incorporaría a la sociedad a las personas con diversidad funcional, además de liberar a sus familias del cuidado obligatorio de las mismas. Se ha convertido en la mayoría de los casos en el efecto contrario. Miles de familias se ven hoy abocadas por un mísero salario al cuidado de sus mayores y jóvenes con diversidad funcional por una LEY fallida desde su concepción.
Sirva este hecho para denunciar la situación y desde el FVID instamos a todas las fuerzas políticas a trabajar para que se dote de un salario digno y la cobertura social acorde con su categoría laboral a los asistentes personales, para que las personas con diversidad funcional pueda llevar una vida en igualdad de oportunidades.
Si Pablo Echenique ha cometido un error, ya se ha disculpado y deberá asumir sus consecuencias. Pero muchos de nosotros nos sentimos hoy como Pablo Echenique.

FORO DE VIDA INDEPENDIENTE Y DIVERTAD
DERECHOS HUMANOS ¡YA!
31 de julio de 2016

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