Democracia Real ¡Ya! – Una crónica parcial e individual (I)

Ayer por la noche estuve en la Puerta del Sol con mi amigo Javier para apoyar las acciones de Democracia Real ¡Ya!. Amenazaba lluvia y hacía un poco de fresco, por lo que estuvimos valorando si acudir o no. Al final nos convenció la Junta Electoral con su decisión de no autorizar la presencia ciudadana; la excusa era que podía influir en el voto. Precisamente ese es el tipo de democracia que no queremos. A ver si ahora va a hacer falta tener un inmueble en Ferraz o en Génova para poder influir en los ciudadanos y su intención de voto ¡no te jode!

Cuando llegamos a la Puerta del Sol había mucho menos lío del que iban contando por las emisoras de radio y la televisión. Pero sí había mucha gente, lo que hizo lento nuestro paseo entre la multitud hasta encontrar un claro desde dónde poder observar con tranquilidad. La silla de ruedas y las multitudes apretadas no encajan muy bien.

En nuestro paseo de apoyo presencial, que duró una hora y pico, nos encontramos con Juan Carlos. Juan Carlos ha estado en todas las manifestaciones; una acción que hacemos cada septiembre desde hace cuatro años desde el Foro de Vida Independiente y Divertad. Trabajaba de asistente personal de Cristina. Cristina murió sin ver realizado su sueño de respeto a nuestros derechos humanos y en la época en la que más activa estaba en su lucha por ellos. Estuvimos charlando un rato y nos dijo que había venido preparado para quedarse toda la noche, aunque lloviera. Nosotros seguimos nuestro paseo alrededor y entre las personas que estaban allí, leímos un montón de carteles con demandas dispersas, que se pueden resumir en uno de los folios que llevaba una chica en su mano: «techo y trabajo sin ser esclavo»; luego nos volvimos tranquilamente a casa. Lo más violento que pasó en todo ese tiempo fue mi atropello de una lata que estaba en el suelo y que salió disparada bajo mi rueda.

La idea de ir había sido mía; como lo fue la de acudir solo el domingo 15 marzo. Y esa idea no venía de una moda ni de un desconocimiento. Hacía ya más de un mes que en el Foro de Vida Independiente y Divertad habíamos pospuesto para esta semana nuestra campaña ¡no te jode!, un grito de desesperación ante el comportamiento de nuestra clase política y la administración (puedes leer el texto de la campaña al final). Cuando me enteré de la movida que proponía Democracia Real ¡Ya!, me sentí plenamente identificado. Desde el Foro de Vida Independiente y Divertad ya nos habíamos adherido vía Internet y firmé a modo personal su Manifiesto en su web tras haberlo leído; andaba por 9000 adhesiones.

El domingo 15 marzo paseamos por la calle Alcalá de Madrid más de 20.000 personas de modo pacífico. En esa marcha me encontré con Paulina y Ramón; estaban en la manifestación con su hija Manuela que tiene 3 años. Estuve con ellos un buen rato paseando entre la gente, hasta que la multitud se volvió asfixiante para ir en silla de ruedas. Paulina forma parte de otro movimiento social: “Precarias a la deriva”. Gracias a ellas pudimos aprender desde el Foro cómo organizar una marcha en la calle y gracias a su apoyo y su colaboración hemos hecho muchas más acciones.

Ese mismo domingo otros miembros del Foro participaron en marchas en otras ciudades, Maika en Toledo, Marga en Barcelona, Paco y Rosa en Málaga, etc.

A los opinólogos, periodistas y políticos que hablan y opinan sin saber ni entender, les puedo contar qué es lo que yo veo que tenemos en común todos los movimientos que convergemos en Democracia Real ¡Ya!:

Hastío – palabras vacías de la clase política y las instituciones de representación tradicionales que no se convierten en hechos, mientras se acusan los unos a los otros de ser responsables de todo lo malo.

Asco – por la corrupción generalizada que se da a todos los niveles y en casi todos los partidos, a costa del empleo y el bienestar de muchos

Falta de esperanza – en un futuro mejor y en que haya alguien que vaya a preocuparse realmente por solucionar los problemas de los ciudadanos.

Convicción – de que vivimos en partitocracia, no en democracia. De que los políticos se mueven por los intereses de su maquinaria electoral con el único fin de obtener o mantener el poder, sin preocuparse por la ciudadanía.

Muchos piensan que este exabrupto de queja y manifestación no sirve para nada, otros pensamos que es el principio de una nueva época, porque nuestros propios movimientos ciudadanos nacieron de la misma desesperación.

Por cierto, por si alguien lo duda, no soy tan joven ya, ni soy antisistema, tengo casi 50 años, una titulación superior y diez años de activismo social a mis espaldas. Soy autor de varios textos y libros en el ámbito de la bioética, la ética y las políticas sociales. He comparecido en el Parlamento un par de veces y en varios parlamentos autonómicos, he salido en programas de gran audiencia en televisión a defender una vida digna en la diversidad funcional (discapacidad), antes de una muerte digna y sigo luchando por la divertad (sí, es con “d” y con “v”, no está mal escrito). Comparto vida y ciudadanía con personas como Javier, Juan Carlos, Paulina, Ramón, Manuela, Marga, Maika, Paco…. Y comparto con ellos la utopía de que es posible un mundo mejor. Sé algunas cosas que se pueden hacer al respecto y las hemos escrito y demandado desde el Foro, pero no tenemos eco ni éxito suficiente

No pertenezco a la organización de Democracia Real ¡Ya!. No sé quiénes son, no conozco a ninguno. Pero quiero darles las gracias por encender esta hoguera de esperanza ciudadana que da un poco de luz al final del túnel. Cuentan con gente como yo para mantener la brasa de la utopía el tiempo que haga falta.

Salud y Divertad,
Javier Romañach

Madrid, 17 de mayo de 2011.