Tú tienes el control
La principal ventaja de recibir el pago directo es que puedes decidir quien se adaptará mejor a tus necesidades y cuando. Por lo tanto, el pago directo te da mayor libertad y control del que obtendrías recibiendo servicios ofrecidos directamente por tu ayuntamiento. Puedes contratar a las personas que tú elijas para que trabajen para ti, y decidir cuando tienen que venir. Dado que tú haces las gestiones, las personas que contrates sólo deben responder ante ti directamente. Esto puede dar lugar a una buena continuidad ya que tendrás a las mismas personas dándote asistencia cada semana, y serás capaz de establecer una relación de mayor confianza con tus trabajadores de asistencia que la que podrías tener con la variabilidad que ofrecen las plantillas de los servicios sociales.
La asistencia puede ser flexible
La recepción del pago directo para gestionar tus propias necesidades de asistencia también significa que si alguna vez necesitas un nivel de asistencia superior, la puedes conseguir fácilmente sin tener que depender de una asistencia de emergencia relativamente inflexible, como la de los servicios sociales, ni ir al hospital. Del mismo modo, así como el pago directo te puede
ayudar a reducir la necesidad de admisiones en urgencias, también te puede ayudar a reducir el tiempo que pases en el hospital. Si tienes preparada tu propia asistencia para cuando te den de alta, no tendrás que esperar en el hospital al informe de la trabajadora el trabajador social en el que se indique la asistencia que necesitas.
Tú eliges como utilizar tu asistencia
Otra de las ventajas del pago directo es que apoya la vida independiente y puede permitir a las personas vivir vidas más plenas en su comunidad que si no lo tuvieran. Por ejemplo, el pago directo se puede usar para contratar asistencia nocturna o para los fines de semana, momentos en los que los servicios convencionales son más difíciles de conseguir. Se puede utilizar para ayudarte en tu trabajo o en tus estudios y para satisfacer tus intereses personales, en vez de restringir las actividades a aquellas que se te ofrecen desde las opciones oficiales. Así, puedes tener asistencia para que te acompañen a yoga, a clases de aeróbic, o a natación, en vez de estar restringido, por ejemplo, a las clases de relajación de los centros de día. También puedes elegir ir a un curso de ordenadores en la universidad local, en vez de verte obligado a ir al hospital de día donde no disponen de asistencia.
Tienes una asistencia independiente
Utilizar el pago directo para pagar tus propias necesidades de apoyo hace posible sacar al elemento “cuidador” del entorno familiar y de tus amistades. A menudo, las relaciones de amistad se ven afectadas cuando se recibe la asistencia por parte de un amigo durante un largo período de tiempo. Al asegurar que tus necesidades de apoyo se cubren de la manera que tú quieres, las relaciones con tus amigos y tu familia pueden ser más relajadas y no sentirán la necesidad de vigilarte en la misma medida. Esto implica que podrías tener una relación más basada en la igualdad con ellos y desarrollar relaciones más satisfactorias para ambas partes.
Tú eres el responsable de la gestión de la asistencia
Por otro lado, la gestión del pago directo implica una considerable responsabilidad. Tú eres el responsable de gestionar tu propia asistencia o apoyos y de asegurarte la asistencia en caso de que algo falle. Si contratas a una persona, también tendrás las responsabilidades correspondientes a cualquier empresario.
Además, la gestión del pago directo requiere tiempo y trabajo. Tendrás que mantener al día los papeles necesarios, gestionar la contratación, y cumplir una serie de requisitos financieros. Aunque puedes recibir ayuda y apoyo para realizar estas tareas, no todo el mundo se sentirá capaz de asumir la responsabilidad y el trabajo que conllevan.